Enfermería... dedico estas líneas a todo personal de enfermería de cualquier rincón del mundo.
Hace algún tiempo alguien me pregunto porque decidí ser medico. Y lo podemos ver en el historial de este blog. El tiempo ha pasado y ahora gracias a los caminos que dios tiene para mi estoy trabajando con un buen numero de enfermeros y enfermeras, además estoy impartiendo clases en una escuela de enfermería y tenemos un servicio de enfermería que se prepara cada día por ser mejor.
Por eso quería hablar de este tema.
Cuando hablamos de las profesiones, muchas veces vemos al personal de enfermería como alguien que solo está ahí para servirme y muchas veces les tratamos mal y les ofendemos considerándolos de un nivel inferior al que se supone que tenemos sin importarnos lo que realmente debe representarnos.
Ser enfermera(o) es una decisión muy seria, quienes han tomado la iniciativa de estudiar esa carrera para dedicarse a servir como ellos lo saben hacer deben ser respetados con honores. El personal de enfermería es el brazo derecho de los médicos, son personas que sacrifican una parte importante de su vida por dedicarse a cuidar de alguien que ni es de su familia ni le conoce. Sin embargo los cuidan con amor, cariño, respeto, dedicación y que ademas se prepararon para aprender los procesos morbosos (enfermedades) que las personas pueden padecer solo con el único fin de poder ayudarles en el cuidado y su recuperación.
Es una profesión admirable y muchas veces olvidada porque para colmo de los males el día que se celebra a las enfermeras en México es el mismos día que celebramos el día de Reyes, quedando muchas veces olvidado por toda la población.
Recordemos que en nuestra vida siempre habrá mas de una vez, cerca de nosotros, una persona que decidió prepararse para darnos amor y cuidados ademas de nuestra madre. Claro es, y sin ánimos de ofender a algunas compañeras que trabajan en instituciones que pueden en algún momento debido a la carga de trabajo y estrés llegar a tener un trato un poco hostil con algún paciente o familiar. Pero esos casos son los menos. Ojala eso no ocurriera pero desafortunadamente también son seres humanos que sufren, tienen problemas, tienen errores, y puede que estando en esos 5 minutos puedan responder de una manera no muy agradable. Este no es el común denominador para definir un(a) enfermera(o), claro que no. Así hay casos que podemos decir de algunos médicos gruñones y ya no se diga de otras profesiones; y no por eso vamos a encasillarlos y calificar al grupo como tal. Al contrario el común denominador de esta profesión es el ser personas buenas de sentimientos nobles, que hacen por su paciente muchas de las veces lo que no hacen ni por su familia.
Una anécdota muy importante.
Cuando inicie mi vida laboral, entre a trabajar en un hospital privado y cubría guardias de noche de los fines de semana. Pues resulta que un martes entró al hospital un paciente muy grave con diagnostico probable de estallamiento de visceras y fue intervenido quirurgicamente y de manera oportuna con una cirugia exitosa,... el paciente se encontraba días después en recuperación ... cuando llegue el dia domingo en la noche, pues me tocaba pasarle visita medica a todos los pacientes hospitalizados y durante la revisión del paciente yo lo encontraba con signos vitales estables, conciente, orientado y quejumbroso. Pero era explicable el dolor por el mismo trauma sufrido, sin embargo una enfermera de mayor edad con amplia experiencia y sobre todo muy atenta y servicial con todos los pacientes, familiares, compañeras del turno y con un servidor, me llamo y pregunto; ¿como habia visto al paciente? y le respondi que yo lo encontre conciente, despierto, pero quejumbroso, admeas cubierto con un vendaje comprensivo que no permitia ver la herida, y que la indicacion de su medico tratante era de no descubrir el sitio quirúrgico.
Entonces ella me dijo, "mire doctorcito, yo a ese muchacho lo veo mal, ese dia que lo trajeron estaba grave, lo operaron y salio mejor, a la siguiente guardia lo vi mucho mejor, pero hoy lo veo mal, seria bueno que lo revisara de nuevo y le hablara a su medico tratante". Efectivamente hize caso a sus sabias palabras y fui de nueva cuenta a revisarlo de manera minuciosa, pero sin descubrir la herida porque asi estaba indicado,... con la revision encuentro datos de irritacion peritoneal y no era solo el dolor que el paciente referia sino ya tenia datos agudos nuevamente. Eso me hizo suponer una probable hemorragia a descartar una peritonitis bacteriana. Fue entonces cuando decidimos hablar a su medico tratante y le explique la sospecha que tenia. Se somete nuevamente a cirugia porque efectivamente tenia un sangrado escaso pero continuo en una area muy duficil de revisar porque era en la union del higado en su cara superior al adherirse al peritoneo parietal ahi precisamente estaba una pequeña laceracion de escasos 0.5 cms. Gracias a dios y a la oportuna respuesta de su medico pero sobre todo a la observacion que me hizo la enfermera ese joven pudo vivir.
Pensando en ella siempre, quise hacerle un homenaje por ser la persona perfecta en atencion de sus pacientes. Con mucho cariño para ella que en la actualidad no se si aun viva pero donde quiera que esté dios la ha de bendecir.
Asi como esta historia hay muchas parecidas que ocurren en los centros hospitalarios pero desgraciadamente no son aplaudidos, pero que muchos de mis compañeros medico lo deben tener en mentes.
En realidad ser enfermera(o) es una labor mas noble incluso que ser medico, y lo digo con respeto para mi profesion. Para ser enfermera se requiere valor, sacrificio, amor y conocimiento.
Además la carrera de enfermeria cada dia esta preparandose mas en especialidades y yo felicito ampliamente a cada uno de ellos. Y los invito a seguir luchando con todo sus esfuerzos y dedicación para que en algún tiempo no muy lejano seamos mas los que admiramos y respetamos la carrera tan noble que ustedes desempeñan.
Dios bendiga la mano del personal de enfermería, le de sabiduría, y les permita conservar ese amor que tienen por los pacientes y ser pacientes con sus familiares.
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